¿Tienes ganas de empezar a hacer ejercicios, tener una vida saludable y tonificar tu cuerpo, pero no se te da muy bien ir al gimnasio todos los días, o no quieres pagar una mensualidad?
La mejor solución es armar tu propio home gym y, aunque puedas pensar que es algo caro, la verdad es que no necesitas invertir demasiado para montar tu propio espacio de ejercicio en casa.
A la hora de evaluar la compra de máquinas para hacer ejercicios en casa, debes considerar que existen dos grandes grupos: máquinas de ejercicios aeróbicos (cardio) y anaeróbicos (musculación). Dentro de las máquinas para hacer cardio se encuentran la bicicleta estática, la elíptica y la trotadora, mientras que para musculación tienes la banca de ejercicios, pesas y similares. Por lo general, todas estas máquinas no ocupan demasiado espacio y son fáciles de desplazar, ya que suelen tener mecanismos que facilitan el traslado. Por supuesto, mientras mayor dedicación pongas y mejor sea tu alimentación, mayores cambios notarás. Lo importante es que, a la hora de evaluar máquinas de ejercicio, tengas claridad sobre qué es lo que quieres lograr. Con solo un par de máquinas, podrás ganar o perder peso, trabajar todos los músculos del cuerpo, ganar resistencia física y flexibilidad, y desarrollar la densidad ósea.
Otros elementos básicos que te pueden ayudar a complementar la experiencia son: Bandas de resistencia, Balón medicinal, Bola de equilibrio, Brazaletes con peso para muñecas, Mancuernas, Pesa Rusa, Barras para pesas.
Aunque suene reiterativo, es importante tener claro qué es lo que buscas, qué tanto espacio tienes, cuánto quieres invertir y qué tipo de ejercicios quieres y puedes hacer. En pocas palabras, debes optar por un aparato que se adapte a tu estilo de vida y presupuesto.
¿Quieres ganar masa muscular, resistencia física o ambas?, ¿Quieres ganar o perder peso?, ¿Consideraste el tamaño de las máquinas y tu espacio disponible?. Ten en cuenta que, dependiendo de tu objetivo, tendrás que elegir una u otra máquina, a no ser que te sobre espacio en casa y quieras invertir un poco más.
Por ejemplo, para adquirir musculatura una banca para realizar abdominales o un set de pesas pueden ser la opción que buscas. Por otro lado, si tu idea es perder peso, ganar resistencia física y fortalecer el sistema cardiovascular (corazón y respiración), lo que necesitas es una máquina de cardio.
No obstante, esto no quiere decir que una máquina de ejercicios aeróbicos no pueda hacerte ganar masa muscular. Simplemente no es su enfoque principal, pero puedes hacer rutinas intensas que te beneficien en este sentido. Lo mismo ocurre con las máquinas de ejercicios anaeróbicos.
Las bicicletas estáticas funcionan de la misma manera que una bicicleta normal, salvo que permaneces en el mismo sitio en lugar de desplazarte cuando pedaleas. De esta manera, consigues un entrenamiento similar al que conseguirías manejando una bicicleta en una carretera o calle, pero sin salir de casa.
Hay otra diferencia clave y es que, como no estás en movimiento “real”, el diseño sugiere que pongas más presión sobre los pedales para hacer que la rueda gire. Eso hace que las estáticas sean buenas máquinas para entrenar en casa porque ofrecen niveles de intensidad variados y permiten aumentar la exigencia de manera progresiva.
Desde luego, para que puedas conseguir esta intensidad y no tengas solo una rueda libre, las bicicletas estáticas utilizan cuatro tipos de resistencia:
Resistencia basada en frenos: utiliza un disco de inercia que almacena energía de rotación. A medida que ejerces intensidad, el disco ofrece mayor resistencia.
Resistencia por ventilador: utiliza aspas en dirección opuesta a tu pedaleo para agregar resistencia. El nivel de resistencia aumenta en la medida en que más rápido pedaleas.
Resistencia por contacto directo: utiliza pastillas de freno para agregar fricción. Puedes ajustar la presión para conseguir mayor o menor resistencia (e intensidad).
Las bicicletas estáticas fortalecen el sistema cardiovascular, tonifican los bíceps y tríceps, trabajan los abdominales y, sobre todo, te permiten ganar masa muscular en las piernas y glúteos, con foco en las pantorrillas y cuádriceps.
La máquina elíptica, aunque a simple vista parece tener un estilo similar al de una bicicleta, se encarga de simular el movimiento de trotar o correr, pero reduciendo el impacto en las articulaciones.
En líneas generales existen tres diseños de máquinas elípticas:
Tracción delantera: ideal para personas con una zancada más amplia. Además, por ser de diseño básico, suelen ser más asequibles.
Tracción trasera: de diseño más largo y duradero, tienden a brindar un paso más suave.
De tracción central: aunque suelen ser de diseño más compacto, es necesario evaluar si se adapta a tus necesidades (por el largo de la zancada).
La elíptica fortalece tu sistema cardiovascular y glúteos, isquiotibiales, cuádriceps, pecho, espalda, bíceps, tríceps y músculos centrales.
Las trotadoras, o cintas de correr, son máquinas que se utilizan para caminar, correr o escalar mientras estás en el mismo lugar.
Utilizan una superficie o cinta en movimiento constante para que tengas que moverte con el mismo esfuerzo que pondrías en una caminata al aire libre.
De acuerdo con el tipo, la cinta puede desplazarse de forma manual o eléctrica.
Con una trotadora trabajarás principalmente los cuádriceps, pantorrillas y glúteos, además del sistema cardiovascular.
Una banca es una “tabla acolchada" que puedes utilizar horizontalmente o con cierta inclinación para regular la dificultad de los ejercicios.
Si careces de espacio o no quieres invertir demasiado, puedes optar por una banca pequeña y plana (la opción más básica). Sin embargo, si buscas algo más completo que te permita aumentar la intensidad, puedes optar por una reclinable con sujetador de pies e incluso con sostén para barras de pesas.
Las bancas sirven para ejercitar todos los músculos del tren superior del cuerpo y brazos. Por supuesto, para sacarle el máximo provecho tienes que combinar la banca con otros instrumentos, como barras o mancuernas.
Como ves, armar tu propio home gym no es una tarea muy compleja, solo debes tener claro qué es lo que quieres conseguir, de cuánto espacio dispones y cuánto piensas invertir. Teniendo claro eso, ya puedes comenzar a evaluar las diferentes alternativas.
Además, siempre es recomendable buscar la ayuda o asesoría de especialistas para evitar lesiones, ya que cada persona tiene condiciones únicas y es necesario adaptar las rutinas de ejercicios a cada realidad.