5 claves que debes considerar al comprar notebook gamer

1. Si tu procesador es lento, tu GPU será lenta

El procesador es un circuito integrado compuesto por millones de transistores que se encargan de realizar operaciones lógicas y matemáticas. Y es gracias a ellas que puede interpretar las instrucciones codificadas en bits y ejecutarlas.

Cuando estamos en un juego, es el procesador el que decodifica y envía toda la información necesaria a la tarjeta gráfica (GPU) para que esta pueda representarla en pantalla. Pero si el procesador no cuenta con la velocidad suficiente, se generará un cuello de botella. Es decir, se perderá tiempo mientras la GPU espera instrucciones y no podrá desempeñarse a su máximo potencial.

Así que al comprar notebook gamer asegúrate de elegir un procesador con potencia suficiente. Esto es sumamente importante si deseas conseguir fluidez y una buena tasa de FPS (frames por segundo) al jugar.

Entre los mejores procesadores de notebook de gama media están el Intel Core i5-10400F, que ofrece excelente rendimiento de juego como de aplicaciones, gracias a sus 6 núcleos de procesamiento, aunque también está el AMD Ryzen 5 5600X, que permite jugar con resoluciones de 1080p y 1440 px, siendo mucho más potente que el anterior. ¡Todo dependerá de tu nivel de juego!

2. Disco duro o unidad de estado sólido: ¿cuál elegir?

Algunas de las notebooks gamer más modernas ya cuentan con disco HDD y disco SSD para hace más potente el equipo, sin embargo, la mayoría incorporan solo uno de estas unidades.

Si bien, ambos se encargan del almacenamiento y lectura de datos y archivos, y de que el sistema operativo se encienda, estos cuentan con sus propias características.

Por un lado, el disco duro (HDD) alcanza una capacidad de storage de hasta 10 TB, lo que es excelente para aquellos juegos que requieren suficiente espacio de memoria. Mientras que el SSD suele llegar hasta los 4 TB.

En cuanto a la unidad de estado sólido (SSD), esta se caracteriza por tener un tiempo de arranque menor (aproximadamente 7 segundos), además de alcanzar una transferencia de datos entre 200 y 550 MB/s, por lo que es esencial para agilizar el arranque del sistema operativo y que los mapas o actualizaciones de los juegos se descarguen en menor tiempo

Considerando ambos aspectos, la mejor opción es apostar por ambas unidades, ya que la primera te dará mayor velocidad y la segunda aumentará la capacidad de almacenamiento, convirtiéndose en la dupla perfecta. Incluso puedes aumentar tu memoria con un disco duro externo e inclinarte en primer lugar por el disco SSD en tu notebook.

3. Fíjate en los núcleos y frecuencia

Actualmente, los mejores procesadores de notebook tienen 8 núcleos, aunque también hay juegos que funcionan con 2 o 4 núcleos. El número de núcleos e hilos virtuales determina la cantidad de procesos que la CPU puede ejecutar al mismo tiempo.

Por otro lado, el procesador posee un reloj interno que marca la velocidad o ritmo a la que se procesa cada conjunto de instrucciones. Esta capacidad se mide en Giga-Hercios (GHz) y entre mayor sea este número, mayor será la cantidad de operaciones que la CPU puede realizar por segundo.

Sin embargo, al comprar notebook gamer ten presente que, aunque tener una buena cantidad de núcleos ayudará, es aún más importante tener una buena frecuencia. Para tener una referencia, el juego Fortnite recomienda un Intel I5-7300U, que se trata de un procesador con 2 núcleos, que puede ejecutar 4 subprocesos a 3.5 GHz.

4. Tarjeta gráfica GPU

Otro elemento fundamental al elegir tu notebook gamer es la tarjeta gráfica o GPU. Como ya mencionamos, se encarga de trabajar la información proveniente del procesador y hacerla visible en la pantalla. Mientras más alta sea la resolución de las imágenes o videos, mayor potencia deberá tener dicho elemento.

Si los juegos tienen una resolución de 1080 px, la GeForce GTX 1060 te ofrece buena fluidez, mientras que para juegos más exigentes, como de resolución de 2160 px o superiores, la GeForce RTX 2080 Ti está entre lo más potente de NVIDIA hasta el momento.

5. Memoria RAM

La memoria RAM también contribuye a que haya mayor espacio en el sistema, pues es ahí en donde se guardan datos o instrucciones que después se ocuparán. Si no quieres limitar tus opciones de juego, 16 GB es lo más recomendable para los títulos actuales, además, esto te permite reproducir música o realizar otras acciones, mientras estás jugando. Pero si te gustan los títulos más comunes y menos sofisticados, 8 GB es un buen punto medio.

Son muchas las características necesarias para obtener un desempeño óptimo al jugar. Pero con estas 5 claves podrás identificar un computador gamer portátil con un potente procesador para lograr la mejor experiencia gaming.

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